Much@s ya conocéis a Willy Fog de otros posts, si NO (OMG!), pinchar
aquí.
El caso, es que su aventura en la isla perdida del Índico llegó a su
fin. Atrás quedaron largos días de clientes rusos, buceo entre tiburones, su jefa: “La Cobra” y su
último compañero de habitación. Un asiático de mediana edad,
dueño de una de las principales multinacionales de oriente,
empresario de éxito, aburrido de las mismas actividades rutinarias,
que lo habían catapultado hacia una prosperidad mayor que la
solicitada a sus dioses a lo largo de su vida y que aterrizó como
subalterno en la isla perdida, con la firme intención de
redireccionar su futuro hacia otras actividades más placenteras.
Pasó de ser un gran jefe venerado, a formar parte de la plantilla
base de trabajadores para aprender sobre el buceo “desde abajo”. No escapaba
tampoco a la desidia de “La Cobra”. Le enseñó a Willy Fog un
teléfono móvil invención de su empresa, que aún no había salido
al mercado. Hace muy poco, he visto el anuncio en televisión y,
aunque a un precio bastante elevado, está siendo líder en ventas.
Como sabéis, Willy Fog es especialista en sortear las comisiones por
equipaje extra, agarrándose fervientemente a las fisuras de la
normativa de la aerolínea en cuestión. Iba él muy dispuesto, pero
no tuvo que implementar sus dotes de negociación frente a la
señorita que le atendió en el stand del aeropuerto que, lejos de
reprenderle y cobrarle por el exceso de equipaje, le ayudó a
repartirlo mejor, regalándole una maleta nueva. Comenzaba su regreso
a casa, no sin antes pasar por Cátar.
Reconozco que el Lujo, y ya no hablemos del Gran Lujo, es algo que he
aprendido viendo la televisión. Me queda más bien, infinitamente
lejos, todo eso de gastarme millones de millones en un capricho un
día cualquiera... Triste, lamentable? Pobrecilla? No me siento
desafortunada, pero aún así, me quedo muchas veces con la boca
abierta viendo según qué cosas, pensando: ¿qué sentiría si
tuviera siempre a mi disposición tantas cosas?? las apreciaría??
Me cuenta Willy Fog que aterrizó en Cátar a eso de las 11 de la
noche. Ahí, un señor de blanca sonrisa y planchadísimo uniforme le
pregunta la hora de su siguiente vuelo. En 7 horas!! Horrorizado le
pregunta si tiene alojamiento. Por supuesto que no, le contesta Willy
Fog con el mogollón de camisetas apretujadas contra su pecho, cuyo
futuro inmediato sería servir de almohada bien mullida y dispuesto
él, a dormir con un ojo abierto en el suelo del lujoso aeropuerto
catarí.
El señor le pide que espere, hace unas llamadas y acto seguido, le
informa de que un minibús le espera a las puertas del aeropuerto
para llevarle a un hotel cercano, donde dispondrá de una habitación
en la que descansar unas horas hasta su próximo vuelo (rumbo a
casa!), cortesía del gobierno.
Willy Fog, hombre abierto a lo que la vida le depare, no duda un
segundo en subirse a ese minibús, no sin antes abrir bien los ojos
para un escáner de retina, que se asociaría a la información de su
pasaporte para siempre. Ya está! Fichado en Cátar!
Como no podía ser de otra forma, el minibús presumía de todo tipo
de comodidades: frío polar, televisión por cable, bebidas
refrescantes (el alcochol está prohibido) y aperitivos de toda
clase. La gran urbe, Doha, parece vivir un día eterno incluso de
noche, iluminada de arriba a abajo por la más puntera tecnología
LED. Otra ciudad que nunca duerme. Cientos de empleados se afanan en
sacarle lustre, para que al salir el sol, resplandezca como el oro,
metal emblema del dinero y, cómo no? de la imagen al exterior de la
ciudad y del propio país musulmán, con anhelos occidentales.
Llegado al hotel, un botones le recibe para ayudarle con su mochila
4x4 devastada por la mala vida que le ha dado. Es dirigido a la
recepción, donde una bella señorita con un maquillaje impecable y
el pelo cubierto por un pañuelo de marca, parte de su uniforme,
diseñado expresamente por uno de los mejores diseñadores de
renombre mundial, le recibe con la más servicial de las sonrisas.
Allí le informa que puede pasar al buffet para tomar un refrigerio.
Willy Fog entra en el comedor portando su hambre insaciable y no
puede hacer otra cosa más que sonreir y frotarse las manos al ver
una impresionante oferta gastronómica, coronada por un cochinillo
asado con una manzana en la boca. Ésto debe ser lo que por esas
tierras entienden por “un refrigerio” a la 1 de la mañana!!,
piensa.
Tras el refrigerio/cena de 7 platos, cae rendido en la cama de
sábanas de seda, no sin antes pasar por un jakuzzi equipado con la
tecnología más avanzada de chorritos terapéuticos.
Ring!! Ring!! Suena 3 horas más tarde la melodía seleccionada a la
hora determinada en recepción. Se acicala, se viste rápido, coge
su mochila dolorida y...!! Desayuno en la puerta: humeante café,
deliciosos croissants de mantequilla, zumo de naranja recién
exprimido!! esto es lujo y puntual!!
Recuerdo mientras me lo contaba por teléfono. Ya de vuelta en el
aeropuerto, tras fichar su retina nuevamente, confirmando al gobierno
que ese extranjero salía de su país, tras sólo unas horas de puro
lujo financiado por ellos, asegurando así, que tuviera mucho que
contar a su destino. Muy buena publicidad, que traspasaría
fronteras, sólo posible, cuando el dinero te sale de las
profundidades del suelo, en forma de néctar negro, el petróleo.
Mientras lo escuchaba, llegué a la conclusión, una vez más, que
adoptando una actitud de sosegado optimismo la mayor parte del
tiempo, la vida, aunque no esperes nada, te regalará cosas; si las
esperas, la vida misma, también te las acercará.
Este aventurero, siempre con ganas de más, me dice que le costó mucho llegar a tal control sobre su propia actitud y que practicándolo, sólo así se consigue atraer las cosas que deseas a tu vida. También aceptando lo malo, como parte de un aprendizaje importante y fundamental, así como estando dispuestos a trabajar duro por lo que realmente queremos. Lo cual me lleva mi asuntillo de objetivo sin definir, seguiremos trabajando en ello, mi objetivo me encontrará!
Este aventurero, siempre con ganas de más, me dice que le costó mucho llegar a tal control sobre su propia actitud y que practicándolo, sólo así se consigue atraer las cosas que deseas a tu vida. También aceptando lo malo, como parte de un aprendizaje importante y fundamental, así como estando dispuestos a trabajar duro por lo que realmente queremos. Lo cual me lleva mi asuntillo de objetivo sin definir, seguiremos trabajando en ello, mi objetivo me encontrará!
... Continuará...
Siempre, siempre con mucho Love,
Brujuleia.-
P.D.: Ya lo sabes, escribimos por amor al arte, este blog, empezó así,
pero a veces, un@ necesita un poco de gasolina, nuestra gasolina es
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