Algunos de los buenos momentos que he coleccionado a lo largo de mi vida giran entorno a la decoración. Hace varios años que me independicé, pero lo que duró el proceso de decorar, teniendo en cuenta que comenzaba de cero, lo recuerdo con muchísimo cariño e intensidad.
Literalmente, me iba a dormir y me despertaba con ideas que no paraban de revolotear en mi cabeza. Que si qué color quedaría mejor en tal o cual habitación, que si qué muebles podía elegir para que la estancia fuera lo más polivalente posible... rememorando esos tiempos aun siento el refulgir de la ilusión, que me inundaba la idea de estrenar a mi gusto un hogar, mi hogar.
Por ello, me he sentido superidentificada cuando he visto la publi que ha lanzado Leroy Merlin con motivo de su nueva campaña La Gran Fiesta de la Casa.