5 razones para que te quedes, más de 10 para dejarte ir

¿Alguna vez os habéis encontrado en una encrucijada, disyuntiva, duda que te mata por dentro y no te deja vivir por fuera? 

Piensas y piensas cuál podría ser la mejor opción de las disponibles. Incluso alguna ficticia, rápidamente descartable, se suele colar. Pero nada, la indecisión ha tomado asiento precisamente en ese tema que debes aclarar, para poder recuperar la sensación de paz y seguir adelante con tu vida. 

A mí me ha pasado muchas veces. Lo que suelo hacer para intentar aclararme es una especie de encuesta entre mis conocid@s con criterio y cuya opinión valoro bastante. Pregunto como si realmente no me importara, pero voy almacenando la información de todos y cada uno y posteriormente la vuelco en un complicado aparato procesador de información, mi cabeza. Allí hago una serie de enrevesados cálculos y, aunque no siempre me gusta el resultado, me lanzo por una de las posibles salidas sin mirar atrás. 



Otros entendidos recomiendan anotar en un papel los pros y contras de elegir una u otra opción y la que más ventajas presente, ésa es la seleccionada. Se parece bastante a mi sistema.

Pero hay decisiones, aquellas en las que interviene el corazón, que ni con un complicado aparato tomador de decisiones, ni una larga lista de contras que aplaste las ventajas potenciales, una termina de aclararse. Son las decisiones donde el corazón tiene el bastón de mando y el poder del cerebro queda anulado.

Las decisiones a cargo del corazón, están tomadas de antemano

Willy Fog se va. Otra vez. No nos dejamos. Dice que no me voy a librar tan fácilmente de él. No sé si es una amenaza o una declaración de amor.

Se va por trabajo. Unos meses. Pero la palabra meses ya me resulta una pesada losa. No es la primera vez que se ausenta por un tiempo demasiado prologando para el amor, retándolo, poniéndolo a prueba... Hemos superado las ausencias y las distancias en otras ocasiones, pero lejos de estar entrenada, el corazón se me vuelve a encoger como una pasa californiana. 




En la lista de contras, que no necesito hacer, aparecería sin duda, cuando Willy Fog se convierte en The Lord of the Gotitas, unas 50 veces al día. Nadie sabe lo que agradecí que terminara la época de las sandías y demás frutas de agua. Tiene un arte especial para hacer que todo salte por los aires y ruede varios metros por el suelo. No es un contra de peso, lo sé.

Lograr acallar las voces que día y noche, de conocidos, familiares, amigos y no tan amigos, hablan al oído con una larga lista de motivos por los cuales debemos separarnos... con frecuencia, resulta un trabajo diario. Ya me he enfrentado a esto otras veces. 

¿Quién dijo que lo de siempre es lo mejor? 
¿Quién dijo que todo debe ser lineal?
¿Quién dice que tú y tu vida sean ejemplares? 
¿Para ganar algo, no hay que perder algo?
Todas las veces me callo por pura educación, o por falta de argumentos ante la imposibilidad de que quien tengo delante, sea capaz de entender algo que no ha sentido jamás

Cuando te acostumbras a una persona, a vivir con ella y consigues superar con humor la parte no tan idílica de la relación... cuando cada día que pasa, el amor avanza hacia el siguiente nivel (niveles desconocidos para mí hasta ese momento), cuando la complicidad supera todas las barreras, los problemas no hacen más que unir y los proyectos juntos, crecer... cuando ya sabes lo que la otra persona piensa, cuando te habla de algo que estabas a punto de decir... y cuando por fin has dejado de pensar que eres un perro verde en un mundo de gatitos blancos y que jamás vas a encontrar a alguien especial, con el que mirar hacia la misma dirección y caminar juntos por la senda de la vida... nisiquiera te planteas si va a durar o no, simplemente te abandonas al disfrute de una vida conjunta, con alguien que en ese momento y no sabemos por cuánto, es la pieza que te faltaba.

Cuando esto ocurre, el cerebro no tiene ni voz, ni voto





Se va a 6 horas de distancia. A 8 husos horarios de mí. Al paraíso de los budas y los elefantes. Desde ahí, como ya hizo en otra ocasión, tratará de describirme todo lo que ve, come, huele y siente. 

Yo volveré a Lebara, a las horas intempestivas para hablar por Skype y a interesarme por toda la actualidad política, económica, social y cultural de su destino. Volveré también a frecuentar el cálido abrazo de mi familia, a la reacogida sin reproches de las amigas de siempre, a las beauty parties, a las quedadas maratonianas en los centros comerciales, al refugio del blogging de 12 horas, a estudiar las mil cosas en las que me he matriculado y a seguir trabajando, también en el diseño de la vida que quiero vivir, yo aquí, él allá. 

 Las piezas del puzzle se van acercando para encajar definitivamente




La noche anterior a la partida es noche de promesas, de nostalgia, de tristeza contenida, de silencios, de momentos en los que la radio ha decidido poner música de videoclips y pelis chungas de amor, de sonrisas Mona Lisa, de pérdida de apetito, de maletas por el suelo...

Yo sólo quiero que se vaya ya, para que regrese cuanto antes. De que pasen los 21 días, según dicen los expertos, necesarios para que una persona logre adaptarse a una nueva situación. De volver a atrapar la rutina sin él-con él.

Hasta entonces, sólo conozco una forma de ir pasando el trago y es limpiar a lo Gattaca, que si no has visto la peli, es limpiar dejándote la vida en ello. Con agujetas incluidas los días posteriores. Entro en trance, vacío armarios, cajones, todo pasa por la lavadora... 

En fin, cada uno tiene su sistema y éste, al menos, es sano.


Siempre con love, hoy con el love-un poco-crack,




Brujuleia ;-))))



Imágenes: Pinterest y yo misma.


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2 comentarios:

Anónimo dijo...

Esto lo he vivido.....si, más veces de lo que me hubiera gustado, en catorce años de relación sentimental muchos meses continuos han sido de separación obligada por trabajo, y me he visto reflejada en esta entrada. Muy bien escrita.

Guayarmina dijo...

Muchas gracias Ahlissea. Es duro, pero no imposible, superando estas separaciones, se fortalece la relación. Por mi experiencia, de momento, SÍ SE PUEDE. Muchas gracias por comentar.