¡Loving living rooms!

Apasionada de la decoración sin remedio, no sé cómo aún no se me había ocurrido, (o más bien atrevido), escribir un post sobre este tema, sobre el que, desde que tengo uso de razón y más aún, desde que tuve casa propia, disfruto varias horas a la semana empapándome de todo lo que acontece en él. Quizá porque somos muchos los deco-locos, algunos con blog específico de este tema, que lo hacen francamente bien. Pero hoy, me voy a lanzar.

Desde pequeña tenía obsesión por cambiar, como mínimo cada mes, los muebles de mi habitación. Después, llegó la búsqueda del feng shui perfecto para mis salas de estudio. Sí, salas de estudio en plural, porque iba cada cierto tiempo cambiando de localización: salón, garaje, terraza, balcón... Luego quise ampliar horizontes y extender mis ideas decorativas al resto de la casa, pero me encontré con  la firme oposición de mi práctica madre.

Hoy, observando algunas fotos de salas de estar, se me ha acelerado el ritmo cardíaco. La razón os la muestro en forma de fotos con encanto y personalidad, que traspasan la pantalla y te atrapan. Además de hacerte desear llevar ese no sé qué a tu propia morada. 

Considero que las salas de estar son una estancia fundamental en cualquier casa. El corazón, el centro de operaciones, el lugar donde muchas cosas ocurren y muchas amistades se fortalecen. (En nuestro caso, 4brujillasymedia, siempre con muchos carbohidratos sobre la mesa ;-))))

1.
Comenzamos con una terraza acristalada, reconvertida en sala de estar (multifunción, porque los "sillones" son camas), disfrutable en cualquier estación. Quizá no sea la sala de estar principal de la casa, sino secundaria, de esas donde todo se cuece


Parece que está plantada en medio del bosque tropical australiano. ¡Qué envidia de sitio! Colores frescos y claritos en tejidos. Fundamental: por mucho que te guste un color, terminarás aburriéndote. Por experiencia, lo inteligente es elegir mobiliario en tonos neutros y dar color en tejidos. Así es más fácil y economico cambiar. Y luz, mucha luz, el recurso natural más preciado que se puede buscar en una casa.



2.
Me declaro superfan incondicional del estilo vintage en decoración. No lo pondría en absolutamente toda la casa, pero sí en piezas especiales a las que daría protagonismo y a pinceladas en varios rincones.


Muero por esta sala de estar. Femenina, chic, romántica, llena de blancos rotos y piezas con encanto genuinamente vintage, como el secreter del fondo a la izquierda o la mesa de café con cajones. Tesoros que alguien ha heredado, descubierto en rastros o quizá, ¡la basura! Nunca subestimes el poder de la "basura"...

Rosas, lilas, fucsias en cojines, cortinas y ¡flores! De vez en cuando, invertir en flores, es una inversión para el alma.



3.
Si te gustan los colores pasteles y tienes claro cuál, esta imagen te podrá servir de inspiración para un total look pastel.  


Una salita muy afrancesada. ¡Me encantan los aparadores con libros! y ojo al detalle, de lo que está siendo tendencia en los últimos tiempos, utilizar las tradicionales mesitas de noche, como mesas auxiliares.


4.
Sala de estar en un miniapartamento urbano. Vemos otra vez el blanco como base. ¡Podría ser el apartamento de renta antigua, contiguo al de Carry!


Hace mucho que somos testigos de cómo reinventar los palets. Aquí en su idea más básica: en forma de mesita, que también veíamos en la imagen 1.

No soy mucho de alfombras, pero reconozco que ayudan mucho a delimitar espacios y las hay preciosas. En mi tierra, eso de obligar a las visitas a quitarse los zapatos no existe y no soy muy dada a mantener ecosistemas vivos sin beneficio dentro de casa.


5.
Otra salita de estar estilo vintage: blanco de base, el piano me encanta, plantas, ventanal victoriano y ese sofá lila dando la nota de color. Bohemio a más no poder.


  
6.
Adoro los espacios grandes, techos altos, ladrillo y vigas a la vista, ese rollito industrial - BauHaus, que descubrí en Berlín y que hace que mi presión sanguínea se dispare otra vez. 


Espacio = puedes implementar ideas grandes = multiplicar la funcionalidad de una estancia y, no nos engañemos, si tienes invitados, todos estarán más cómodos.  

En ellos podemos atrevernos a lucir grandes y estilosas lámparas. En mi minipiso, habría que decidir entre la lámpara o las personas. No es plan. 

I'm sorry, soy anti-cerezo, con los colores madera tengo un anti-affaire, que no consigo solucionar. Hay tonos muy llamativos que absorven la energía y oscurecen, sobre todo si los plantas en un espacio pequeño, quizás sea por eso. Lo digo por el conjunto de comedor cerecero. No me van. En la imagen hay espacio de sobra, se lo pueden permitir.
  

7.
Continuamos con más espacios grandes. Éste más moderno, vigas a la vista, más techos altos, ¡suelos de madera en blanco!, luz que entra a raudales por los grandes ventanales, con piezas que le imprimen bastante personalidad, como el cuadro en relieve central o la mesa de madera sin tratar, a la izquierda. Cocina al fondo y toooooda una pared con muebles de obra, para almacenar. Siempre el blanco de base.


Esto, con las estanterías básicas en blanco de Ikea, si tienes una pared larga o la central donde acostumbramos a poner el televisor, no es tan difícil extrapolarlo a cualquiera de nuestras casas.

Ahí vemos la alfombra, delimitando el espacio dedicado a "salita de estar".

8.
Cuando vi esta fotografía, lo primero que se me vino a la cabeza, fue: Olivia Palermo. Luego fui a Mister Google y, efectivamente, es su estilo. Pues tengo ojo y todo.


Esta sala me parece una joyita. Vuelve a predominar el blanco, sin subestimar el poder del gris. Que creo, que es el nuevo blanco. Cortinas a rayas, de moda también en chaquetas, pantalones, blusas...

Arte en las paredes, flores y ¡muero (otra vez) por ese alféizar! ideal para poner ilustraciones, plantas o cojines y ampliar la zona de estar.

Las mesas redondas siempre me han gustado, ver la cara a todos los que nos sentamos siempre resulta mucho más cómodo y ayuda a aprovechar esquinas inverosímiles. Las sillas, son... ¡monísimas! 

Me parece todo un acierto apostar por el mobiliario en cristal en los espacios pequeños, como la mesita central y la auxiliar, junto al sillón. Aligeran el volumen real de los objetos y libera la estancia.

Atención al detalle lateral de la estantería, rollo moruno, al otro lado del sillón y a la lámpara candelabrera sobre la mesa redonda. 

¡Miedo me da esa alfombra tan blanquita!

Mezcla atrevida y acertada, difícil combinación, con final de revista.


Espero que te haya gustado mi primera incursión oficial blogueril en el tema decoración. La he disfrutado muchísimo y amenazo con volver con una nueva entrega. Me vuelve a palpitar el corazón con las miles de ideas que corren por mi cabeza.

Siempre con love, hoy especialmente, con deco-love,


Brujuleia.-


Imágenes: Pinterest


Si te ha gustado este post, te invitamos a compartirlo y seguirnos en las redes sociales:


Y recuerda que también puedes seguirnos vía Bloglovin'!!

No hay comentarios: