Seamos sinceros, con el tiempo cambiamos de opinión, nuestras necesidades evolucionan o nos aburrimos siempre de lo mismo.
Tranquilos, el estilo nórdico se reinventa y como viene siendo habitual, con un nombre que hace honor a la sencillez de su idiosincrasia:
el Nuevo Nórdico
Desde el comienzo te he contado que, de tener las cosas más claras cuando tuve que elegir deco para mi casa, hubiera optado por un estilo nórdico puro. Así, sin anestesia.
Pasado un tiempo, siempre tendemos a cansarnos de todo aquéllo con lo que tanto cuidado y esmero seleccionamos en su día para nuestra amada morada, pero claro, las circunstancias cambian, las prioridades... y no vamos a estar con una reforma completa cada año porque nos aburramos o, simplemente, cambiemos de opinión al haber tenido más tiempo para ver otras opciones.
Para estos casos está la socorrida reubicación de muebles o la renovación de textiles, por ejemplo. Y esto, si no optamos en su momento por un estilo muy marcado, que dificulta la vuelta atrás, como puede ocurrir con la decoración rústica.
Con un estilo nórdico puro, donde la gama de blancos, grises y negros es la predominante, es mucho más fácil dar giros decorativos notables y saciar esa sed de cambio.
Pero, si añadimos el factor niños, mascotas o simplemente tu casa es el punto de encuentro de comidas, fiestas familiares y de amigos, mantener estos colores se hace muy difícil. Por eso y porque ya tocaba, el estilo nórdico se nos reinventa y añade color y objetos a sus espacios, ideados de por sí para albergar vida, mucha vida y ahora, más acción.
Vemos como la proporción de colores típicamente nórdicos, cede en favor de otros más luminosos.
Cómo las maderas se aclaran, las paredes adoptan otras texturas o una mayor variedad de textiles arropan o cubren al nórdico más puro, para darle más versatilidad o simplemente, cubrirlos para que no se ensucien tanto.
¿Quién dijo que nuestro remanso de paz no podía tener colores y texturas diferentes?
¿O que no se podían mezclar estampados en un estilo como en el nórdico? En el nuevo, sí.
Pero, ¿qué pasa cuando los muebles, cortinas... tienen un estilo y colores tan marcados, que nos dificultan enormemente un notable cambio, con poco esfuerzo?
En este punto te recomendaría que si estás pensando en repintar la casa, optes por el blanco (ya habrá tiempo de añadir color). Los espacios recobrarán luz y amplitud y créeme, te dejará pensar con más nitidez tu próximo paso, que bien pudiera ser, deshacerte poco a poco de pesados y oscuros muebles, dando paso a estructuras más sencillas, ligeras y muy probablemente, hasta mejor de precio.
Todo es empezar y el nuevo nórdico es un estilo ganador a todas luces, ¿o no?
Un abrazo,
Imágenes: Pinterest
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