Seguro que más de una vez habrás visto en las pelis esa parte híper-romántica, donde el protagonista monta un sorpresón en la azotea o tejado del edificio bohemio de la gran ciudad, adonde ha ido a buscar un futuro mejor y donde, además, inesperadamente, conoce al amor de su vida.
Rooftops, azoteas o tejados con vida que sirven para mucho más que tender la ropa o asomarse a ver qué tiempo hace. Hoy te invito a soñar desde las alturas.
Durante uno de mis viajes a Berlín, me invitaron a una fiesta para celebrar la final del Mundial de fútbol, que ese año se disputaba entre España y Alemania.
El resultado daba igual, la noche prometía tensión futbolera, aunque yo no viva este deporte con especial intensidad; ríos de cerveza, a pesar de preferir Apfelschorle, una mezcla muy popular en el país germano, compuesta a base de agua con gas y zumo de manzana; y una barbacoa de las que hacen historia.
El piso del anfitrión estaba situado en el centro de Berlín, en el último piso de un antiguo edificio donde, en otra época, se habían instalado diversas empresas industriales, reconvertido hacía unos años en el más chic, bohemio, original y poético bloque de lofts, con vistas a la transgresora ciudad.
Sí, lo has adivinado, las vistas y la suculenta barbacoa tuvieron lugar en la azotea de este loft, la guinda a un pastel, que no debió de haberle salido precisamente baratita. Y sí, estaría dispuesta a sacrificar parte del jardín de mis sueños, por un trocito de rooftop con vistas al cosmos urbanita.
Mobiliario exterior con ese toque vintage industrial, tarima flotante a prueba de efectos climáticos adversos o acabados en piedra o ladrillo, todo el verde que puedas y más o, en su defecto, el que te permita la comunidad del edificio :-( e iluminación a base de velas, antorchas y farolillos, son algunas de las claves principales de un buen y aprovechado rooftop / azotea urbanita.
A ver si logro convencer este año a la comunidad de mi edificio para convertir nuestra enorme azotea, bastante infrautilizada, en algo así. Por intentarlo, nuevamente, no pierdo nada, ¿no?
Un abrazo,
Imágenes: Pinterest
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