De OPORTUNIDADES y piscinas

Pues sí, de OPORTUNIDADES y piscinas es de lo que te voy a hablar hoy. Así, sin más, después de un pequeño descanso, eso sí, cortito, de esos que a veces el cuerpo te obliga a tomar, sin avisos previos, ni comunicados oficiales. 

 
He re-vuelto con ideas renovadas y mucho que contarte. Prepara tu casa y lo que no es tu casa también, que le vamos a dar la vuelta como a un calcetín o, acaso, 

¿no es lo que la vida hace con nosotros?


La vida da tantas vueltas como ganas, entusiasmo y fe le ponga uno. No vayas a pensar que se trata este de un post lleno de frases resabidas, de esas que de tanto leerlas en los muros de las redes sociales de media humanidad, producen un efecto contrario al original por las que fueron concebidas.

Te quiero contar, que en los últimos meses muchos han sido los cambios que he experimentado. Algunos han sido impuestos, otros elegidos consciente o inconscientemente por mí, con la nebulosa de la duda y el miedo, no en pocas ocasiones deambulando mi ser, pero adelante, siempre adelante, con la creencia ciega de que todo lo que sucede conviene

Maldito miedo. Hace poco leí, que se trata de un mecanismo de supervivencia y que gracias a él, el ser humano y las diferentes especies que hoy pueblan la Tierra han conseguido sobrevivr y, por tanto, evolucionar. Lo malo es que el miedo también ha evolucionado hasta puntos que jamás debimos permitir, restringiéndonos vivencias necesarias, impidiendo nuestra evolución hacia la mejor versión de uno mismo y, lo que es peor, asentándose en nuestras vidas, engordando a sus anchas, alimentado por nosotros mismos.

Si como yo, has dado demasiada tregua al miedo, te voy a contar lo que me funciona: plantarle cara, tirarme a la piscina, sin pensar en lo malo, centrándome en lo bueno que tomar una u otra decisión pueda traerme. Porque pensar, además de fundamental, está muy bien, pero dejar la puerta abierta y que se nos cuele el miedo, arrasando con ilusiones y planes, NO. De ninguna manera. 

Si llegan oportunidades afines a ti y tu forma de entender la vida, di que sí, no lo pienses. Lo peor que puede pasar es que salgas más sabi@ de la experiencia. Esa oportunidad, sea cual sea su resultado, de éxito o fracaso, no habrá sido más que el vehículo para llevarte por el camino de tu propia evolución. Si dejas que actúe el miedo, no hay vehículo, no hay vivencia, ni evolución. ¡Qué aburrido!, ¿no?

Por favor, di que sí, tírate a la piscina, despójate del miedo y vive ahora.

Si eres de l@s que sigue el blog desde los comienzos, sabrás que una de mis grandes pasiones es la decoración, por eso los contenidos de este blog giran, en su mayor parte, entorno a esta inagotable temática. También habrás notado, que no me puedo resistir, de vez en cuando, a contarte algunas conclusiones vitales a las que llego y que, quizás, no de forma inmediata, en otro momento, pueda hacer que te acuerdes de estas letras e, irremediablemente, sintonicemos también por esta vía.

Siéntete siempre bienvenid@ a esta, mi casa digital, ponte cómodo que inauguramos temporada, con muchas novedades y sorpresas ;-)

Un abrazo,



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