Crecí en una casa de 3 pisos: garaje, la planta dónde hacíamos vida mi familia y yo a lo largo y ancho de 7 habitaciones (aparte de la cocina, baño y balcón panorámico), más una extensa azotea, que con el tiempo se transformó en otra casa, ésta con terraza. Llevo toda la vida escuchando a mi madre decir: "¿Y pa' qué tanto?, me paso el día limpiando".
Cuando me mudé a mi piso de 2 habitaciones (sin garaje, sin azotea, sin terraza, sin balcón), aparte del aburrimiento extremo que experimenté durante los 6 primeros meses aproximadamente (éste es otro capítulo), sentí además, una sensación de encierro, como si hubiera pasado a peor vida... por supuesto, este último pensamiento desapareció rápidamente ;-))))
¿Adónde quiero ir a parar? A que el ser humano es flexible por naturaleza. Su infinita capacidad de adaptación, posibilita que incluso en los espacios más reducidos, consiga organizarse, de transformar sus hábitos, de forma que le sobre hasta el espacio o cosas de las que antes disfrutaba.
Aunque a las casas que hoy te traigo no les sobre ni un centímetro, sí demuestran que por escaso que sea el espacio disponible, no les falta de nada, ni en diseño, ni en comodidad y que son capaces de dejarte con la boca muuuuy abierta, admirando cada uno de sus bien estudiados milímetros.
Ponte cómod@ y disfruta, que esto es una verdadera oda a la imaginación y organización.
Sí, lo estás viendo bien. En el apartamento de la imagen, para ir a dormir hay que subir por la escalera, no te me asustes, que esto es un básico. Por otro lado, es ideal que la cocina esté justo al lado del ventanal, por el tema de los olores al cocinar.
Sí, lo estás viendo bien. En el apartamento de la imagen, para ir a dormir hay que subir por la escalera, no te me asustes, que esto es un básico. Por otro lado, es ideal que la cocina esté justo al lado del ventanal, por el tema de los olores al cocinar.
Sencillo, bicolor y con todos sus elementos imprescindibles. Delimitando los 2 espacios principales, un divisor de ambientes de madera pintada, que además hace la función de estantería, ¡fundamental! Apuesto a que el baño se esconde tras la puerta roja del lado del dormitorio.
Preciosos apartamento arropado con textiles, que dan la nota de color al acertado uso del blanco como color base predominante.
Que vivan los techos altos, la doble altura y la verticalidad. De esto en Holanda deben andar sobrados de conocimiento. Este miniapartamento derrocha estilo y modernidad, innegable. En esta ocasión, son las alfombras las que ejercen su papel de delimitar los diferentes ambientes.
Y para terminar, uno de esos espacios pequeños con sorpresas, donde todo es lo que parece, pero también muchas cosas que no vemos a simple vista. Seguro que esconde más de lo que muestra. ¿Tú que crees?
Sé que me repito, pero sobre todo en espacios reducidos, creo que es más que recomendable no abusar de sinfonías interminables de colores y si el blanco es el protagonista, mejor. Colores oscuros tenderán a reducir ópticamente más, si cabe, el espacio disponible y no es plan de que nos arrebaten metros cuadrados, con los pocos que tenemos, ¿verdad? Y sobre todo, en estos mini apartamentos, al final lo importante es echarle imaginación, que a la vista de lo mostrado, es fundamental para sacar el máximo partido. Bueno, imaginación y un buen carpintero :-P
Como siempre, un súper abrazo,
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