Una casa en Melbourne muy hollywoodiense

¿Qué? ¿Cómo se te queda el cuerpo al haber leído en el mismo título Hollywood y Melbourne?

Yo estaría francamente emocionada, porque lo que vas a ver, desde luego, tiene clase, estilo, buen gusto y dosis suficiente de buenas ideas que, seguro, podrás extrapolar a tus propios espacios.


Por no hablar de los conceptos que evocan Hollywood por un lado y Melbourne, por el otro. Desde mi punto de vista una mezcla más que interesante y de alto voltaje, se aplique a lo que se aplique.

Hagamos el ejercicio conmigo:

Con Hollywood, me vienen a la cabeza conceptos tales como: cineastas, actores, estrellas de cine, mitos, mucho glam...

Con Melbourne: Australia, canguros, fornidos australianos haciendo surf en la playa... 

Bueno, esta segunda parte no ha salido muy bien, por lo menos en relación a la decoración, que es lo que hoy, evidentemente, nos va a ocupar. Pero haciendo un segundo intento, palabras como: ecología, eficiencia, estética, luz, amplitud... son las que, sin duda, asociaría. 

Ésto, sumado al enganche que sufrí con la emisión de Renovators Australia, me obliga a declararme muy fan del estilo decorativo del país de los canguros.

La casa que traigo hoy, además, utiliza los cuadros, marcos, láminas e imágenes de manera impecable, inteligente y cuerda. 

Vamos, que después de ver el post, te aseguro que habrás obtenido muchas ideas sobre cómo redistribuir tus cuadros, hacer composiciones algo más arriesgadas o vestir paredes, que aún permanecen a la espera de alguna idea creativa.


Ya en la entrada, una joven, comedida y elegante Audrey Hepburn nos recibe a lo grande. 

El blanco en paredes y algunos muebles, contrastando con el parquet y la profusión de detalles como: velas, libros, flores, fotografías y esculturas plateadas ocupando las superficies a la vista, nos arrojan una sensación de arte, cultura, de algún que otro detalle recolectado en viajes...




A mí, lo de las alfombras, lo seguiré diciendo, será porque aquí, en Canarias, es condenarte a vivir pegada a la aspiradora o enviarla cada dos por tres a limpiar. El sentido práctico me pierde muchas veces.

Que para la foto queda muy bien, pero en el día a día, sigo sin verlo. Entiendo también, que para delimitar espacios y dar confort en lugares donde el frío es verdaderamente frío, pues será de lo más acertado.

En esta casa, comparten espacio común el comedor, la cocina y la sala de estar.

La imagen del comedor es la que abre este post. Me resulta dificilísimo destacar algún elemento, porque me gusta absolutamente todo: desde el uso del blanco como protagonista absoluto; el aparador plagado de toda clase de objetos decorativos, el maniquí, que bien puede hacer las veces de perchero; hasta los cuadros de la sublime Audrey, dando la nota de color con el negro.

La cocina delimita su territorio con azulejos negros con relieve y una barra, que a su vez, camufla toda la zona de trabajo. La escena del Palacio de Versalles resulta visualmente impactante. Anda que no existen opciones a los tradicionales azulejos de "frutitas".



Ésta es una de las paredes de uno de los dormitorios. Aquí vemos una genial composición de láminas e imágenes relacionadas con la moda.

Trasladarlo a alguna de nuestras paredes no resulta tan difícil. Es cuestión de elegir marcos de diferentes tamaños y un tema común para las imágenes. El rosa de la pared es chic a rabiar. Y recuerda todas las alternativas que tienes para evitar agujerear la pared.




Continuamos con otro ejemplo de decoración de paredes a través de una acertada mezcla de marcos e imágenes

Esta vez la pared es de color turquesa. Confieso que el resultado no me puede gustar más y desde ya estoy dándole vueltas a la cabeza, a ver dónde puedo poner este color en mi casa. 




No sé a ti, pero siempre he pensado que decorar el baño es bastante difícil, más allá de elegir unos azulejos bonitos u originales. 

Éste destila clase, que ya es difícil tratándose de un baño. ¿Por qué? salta a la vista: bañera, utilización de la pareja siempre perfecta blanco y negro y qué decir del cuadro, elegancia, femineidad y sensualidad hasta decir basta.



Por si fuera poco, esta casa cuenta con terraza. Ya sabes la debilidad que siento ante estos espacios. Luz a borbotones y más arte, a juzgar por la escultura que la preside.




Con gran atrevimiento, pero también, con mucho acierto, una de las paredes de otro de los dormitorios es protagonizada por rayas verticales en blanco y negro. Increíble lo bien que casan con estas imágenes de la época más glamourosa jamás vivida en Hollywood. 




Y aunque este vestidor no esté directamente relacionado, ni con Melbourne, ni con Hollywood, forma parte de esta obra maestra de casa y oye, deleite para los ojos femeninos, no podéis negarlo.

Con su Chanel, sus Manolos y Dios sabe qué más exquisiteces de la moda. No me esperaba menos con Audrey recibiéndonos en la entrada ;-))))

Fijaos que el marco que asoma en el margen izquierdo, es el del espejo que aparece en la imagen del dormitorio anterior. Me gusta explicar estas cosas, porque a menudo, cuando leo posts de casas, me pierdo en cada imagen y no encuentro conexión entre ellas. Y una ayuda para situarse nunca viene mal.



Espero que recorrer esta casa os haya transportado, como a mí, a un lugar lleno de buen gusto y pasión por los clásicos del cine. A esos tiempos en los que la cintura de la mujer se dejaba entallar por femeninos vestidos y zapatos de tacón, al pelo perfecto, a diseños atemporales y a la acertada y repensada mezcla de elegantes colores y formas.

¿Dejarás entrar en tu casa a los clásicos del cine de Hollywood?


Un abrazo,

1 comentario:

Guayarmina dijo...

¡Muchas gracias "Dezazu"! Y enhorabuena por tu blog, te lo has currado. Un abrazo.